Documental Seis Minutos

jueves, 8 de diciembre de 2016

Dime como me tratas y te diré que tal empresario eres

Tras leer el artículo Siete errores que provocan que los buenos empleados se apaguen y dejen la empresa,  me planteo que sucedería se aplicáramos la guía de errores que se indican en el artículo en nuestros centros sanitarios públicos.  Veamos uno a uno.
Reunión de equipo de profesionales de la salud

1. Demasiadas reglas
La verdad es que en los centros de salud, que es lo que más conozco, las normas de comportamiento son razonables y no hay muchas. Podríamos decir que atañen especialmente al horario y no hay un control muy estricto salvo el relativo al horario de consulta. La asistencia a actividades de Formación Continuada (que debe ser obligatoria) es muy variable según los centros.

2. Tratar a todos por igual
Aquí subyace uno de los principales problemas no ya en los centros sanitarios sino en la administración pública: En general, predomina el famoso "café para todos"- No hay diferencias ostensibles en el trato, incluyendo los incentivos económicos. Es algo enormemente desmotivador. Los sindicatos tienen una responsabilidad importante y,  por supuesto, los directivos.

3.Permitir los errores
Si un fe permite que los trabajadores cometan errores sin consecuencias, la motivación de los demás puede verse afectada y el rendimiento general puede decrecer. En general, tiende a ver poco seguimiento de los errores salvo que se trate de errores con consecuencias serias para la salude los pacientes. La cultura de seguridad del paciente está aún poco implementada en la mayoría de los centros.

4. No reconocer los éxitos
En determinados ámbitos de la empresa privada, más de la mitad de las personas que dejan su puesto de trabajo lo hacen por su relación con con su jefe. Saber equilibrar la parte profesional y humada es esencial. Probablemente, el reconocimiento de los méritos, el reconocer el trabajo bien hecho, es de los pocos instrumentos que tienen los directores/coordinadores en los centros de atención primaria para motivar a los profesionales y no siempre lo utilizan de forma sincera.


5. No preocuparse por los demás
En el ámbito sanitario, predomina un enfoque en el que la parte emocional se cuida poco. La respuesta es más bien plana, lo hagas bien o mal. No es fácil cambiar pero es evidente que los malos jefes "expulsan" de sus equipos a la gente competente o son los propios subordinados los que, en cuanto pueden, piden un traslado o una comisión y se van a otros lugares donde puedan sentirse mejor tratados.

6. Cortar sus pasiones
Es importante permitir que los profesionales desarrollen sus pasiones así como fomentar su desarrollo profesional. No cuidar la faceta emocional constituye un grave error y, por lo general, este aspecto es muy poco tenido en cuenta en el entorno que conozco.

7. Trabajo aburrido
Los empresarios inteligentes procuran que sus trabajadores disfruten con su trabajo y que la monotonía sea la menor posible. El cambio de tareas, permitir un tiempo de relajación, son aspectos importantes. Las consultas de atención primaria, con un tiempo insuficiente por paciente que suele estar en torno a los 5-6 minutos, se convierten en una especie de lucha contrarreloj. La excesiva burocratización y la necesidad de emplear un porcentaje del tiempo importante en atender problemas banales así como la elevada carga asistencial son factores que desmotivan a los profesionales.El Sistema Nacional de Salud hace tiempo que cruzó la línea roja.



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