Documental Seis Minutos

lunes, 11 de febrero de 2019

Atención Primaria: seguimos mintiendo o decimos la verdad

En los últimos meses se prodigan en los medios de comunicación noticias sobre el malestar de los profesionales en relación a la precariedad laboral (sueldos bajos, contratos cortos). Por otra parte, se prodigan las manifestaciones ciudadanas protestando por la falta de médicos, especialmente en núcleos rurales. ¿Qué está pasando? ¿Es un problema repentino?



Probablemente, estamos asistiendo a la consecuencia de la eclosión de múltiples problemas, larvados, durante décadas. Las alarmas han saltado.

Se suele argumentar que existe un déficit de profesionales y se propone aumentar el número de estudiantes en las facultades de medicina así como el número de médicos especialistas formados a través del sistema MIR. Los datos no parecen corroborar que el origen del problema es un déficit de generación. Al respecto, Juan Simó, en su blog, Salud, dinero y Atención Primaria, lo expone meridianamente claro, con datos. 

Cabe preguntarse (un tanto ingenuamente, claro) si nuestros políticos de ámbito nacional y autonómico, serán capaces, algún de día, de explicarle a la población cada vez será más difícil encontrar, especialmente en el ámbito rural, a profesionales que quieran desempeñar sus tareas profesionales en las condiciones contractuales actuales. Una parte importante de nuestros jóvenes profesionales seguirá, inexorablemente, emigrando en busca de mejores condiciones contractuales salvo que se pretenda poco más o  menos que obligar a los profesionales a que se queden y eso parece poco plausible.aunque no es descartable alguna ocurrencia. Primero pedirán voluntarios y luego, cualquiera sabe.

Cabría preguntarse si no es mejor abrir un amplio debate nacional sobre las razones de tanto "exilio" médico y, dentro de nuestras posibilidades económicas, como país, tratar más dignamente a unos profesionales obligados a ejercer en unas condiciones extremadamente complejas. 


Convendría, al respecto, reflexionar sobre si grande parte de la tan cacareada eficiencia de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) no se ha basado en los bajos salarios. Puede que haya que plantearse una profunda reforma de la función pública y hablar de un modelo en el que la política de selección y promoción del personal sea más exigente, se pague mejor a los profesionales aunque se les exija más, evidentemente. Más de lo mismo, probablemente nos conduzca al deterioro inexorable del SNS, particularmente de la Atención Primaria. Si la solución en la que están pensando nuestros políticos es promover la entrada de profesionales procedentes de países extra-comunitarios  acostumbrados en sus países de origen a sueldos más bajos convendría explicar este tipo de medidas a la población. ¡Viva la eficiencia!



jueves, 1 de febrero de 2018

¡Pobre de ti, Atención Primaria!

Cuando uno lleva no años, sino décadas, escuchando que la Atención Primaria (AP) en España es el eje del sistema sanitario y ves que los presupuestos asignados a la misma, tanto en términos absolutos como relativos, no hacen sino perder peso con respecto a la atención hospitalaria, no le queda a uno más remedio que pensar que estamos inmersos en una inmensa farsa.

¿Quién tiene la culpa de ello? Pues sinceramente pienso que los profesionales por tolerarlo, la ciudadanía por no ser lo suficientemente madura para darse cuenta de lo que se le vendrá encima y, desde luego, los políticos por actuar mal a sabiendas.


Los profesionales de la AP estamos desunidos (esto lo sabe perfectamente el poder, sea el gobierno central o autonómico). Durante décadas han tenido a su disposición una cantidad ingente de médicos de familia, lo que les ha permitido ofrecer contrarios precarios (es lo que le tiene un exceso de oferta sobre la demanda). El asunto está cambiando y ya está habiendo problemas para encontrar en muchos lugares médicos de familia (MF) debido al éxodo al extranjero.

La ciudadanía  probablemente entiende, en muchos casos, que los médicos de familia estamos para asuntos banales y que, a lo que parece, con 5 minutos por paciente, es suficiente. Parecería que lo importante es que los mejores medios estén en los hospitales. En un excelente artículo de Sergio Minué, se expone que sucedería si dejáramos nuestro coche a un mecánico y el mismo tuviera 4-5 minutos. ¿Confiaríamos en él? No pocos pacientes consultan a su MF varios problemas en el mismo día. Es cierto que algunos pueden ser banales pero otros exigen no 5 sino 10-15 minutos o más. La mayoría nos conformaríamos con tener unos 10 minutos, tiempo incluso muy escaso e impensable en la mayoría de países occidentales. Ni que decir tiene que la pediatría de AP y las enfermeras de familia "disfrutan" de unas condiciones similares.  Creo que, como en otros muchos asuntos, tenemos muchas contradicciones como ciudadanos entre lo que pedimos de los servicios públicos y lo que estamos dispuestos a exigir a nuestros representantes políticos a fin de que sean ellos los que doten de forma adecuada a los centros de atención primaria.

Dentro de la penuria presupuestaria a la que hemos estado sometidos, no tengo la menor duda de que la AP ha perdido la guerra ante la opinión pública y que se encuentra gravemente enferma. Hay quien dice incluso que agoniza. Yo soy un pesimista positivo. Si no se hace nada será un desastre total pero si se cambian las tendencias, sin duda, las excelentes generaciones de jóvenes MF hará que resurja de sus cenizas. Nunca ha existido un nivel de preparación tan bueno en los MF como en la actualidad. 

Pienso que la ciudadanía debería conocer que es previsible que el éxodo de jóvenes MF al exterior continúe. Estoy convencido que nuestras autoridades promocionarán, para compensar, la entrada de profesionales formados en otros países con menor poder adquisitivo. Todo menos ir a la raíz del problema. Si están igual de formados que nosotros, es una opción válida. Los británicos, por ejemplo, contratan gustosamente a nuestros jóvenes MF porque saben de su excelente formación. ¿Sucederá lo mismo en nuestro país? Tengo serias dudas. 

Así que, para finalizar, deberíamos, como ciudadanos y profesionales, tener muy en cuenta lo que las diferentes formaciones políticas prometen pero, sobre todo, hacen y actuar en consecuencia. Los profesionales pedimos, sobre todo, tiempo para ver a nuestros pacientes en condiciones dignas y de seguridad para los mismos. Los medios técnicos, como los ecógrafos en AP, por ejemplo, están muy bien y son bienvenidos pero pedimos nuestro bien más preciado: el tiempo. ¿Es mucho pedir?

Concluyo indicando que la crítica a las condiciones del ejercicio de nuestro trabajo no es una crítica a la AP como algunos parecen pensar. Son los que la infradotan, la abandonan, los auténticos enemigos de la misma. 

jueves, 8 de diciembre de 2016

Dime como me tratas y te diré que tal empresario eres

Tras leer el artículo Siete errores que provocan que los buenos empleados se apaguen y dejen la empresa,  me planteo que sucedería se aplicáramos la guía de errores que se indican en el artículo en nuestros centros sanitarios públicos.  Veamos uno a uno.
Reunión de equipo de profesionales de la salud

1. Demasiadas reglas
La verdad es que en los centros de salud, que es lo que más conozco, las normas de comportamiento son razonables y no hay muchas. Podríamos decir que atañen especialmente al horario y no hay un control muy estricto salvo el relativo al horario de consulta. La asistencia a actividades de Formación Continuada (que debe ser obligatoria) es muy variable según los centros.

2. Tratar a todos por igual
Aquí subyace uno de los principales problemas no ya en los centros sanitarios sino en la administración pública: En general, predomina el famoso "café para todos"- No hay diferencias ostensibles en el trato, incluyendo los incentivos económicos. Es algo enormemente desmotivador. Los sindicatos tienen una responsabilidad importante y,  por supuesto, los directivos.

3.Permitir los errores
Si un fe permite que los trabajadores cometan errores sin consecuencias, la motivación de los demás puede verse afectada y el rendimiento general puede decrecer. En general, tiende a ver poco seguimiento de los errores salvo que se trate de errores con consecuencias serias para la salude los pacientes. La cultura de seguridad del paciente está aún poco implementada en la mayoría de los centros.

4. No reconocer los éxitos
En determinados ámbitos de la empresa privada, más de la mitad de las personas que dejan su puesto de trabajo lo hacen por su relación con con su jefe. Saber equilibrar la parte profesional y humada es esencial. Probablemente, el reconocimiento de los méritos, el reconocer el trabajo bien hecho, es de los pocos instrumentos que tienen los directores/coordinadores en los centros de atención primaria para motivar a los profesionales y no siempre lo utilizan de forma sincera.


5. No preocuparse por los demás
En el ámbito sanitario, predomina un enfoque en el que la parte emocional se cuida poco. La respuesta es más bien plana, lo hagas bien o mal. No es fácil cambiar pero es evidente que los malos jefes "expulsan" de sus equipos a la gente competente o son los propios subordinados los que, en cuanto pueden, piden un traslado o una comisión y se van a otros lugares donde puedan sentirse mejor tratados.

6. Cortar sus pasiones
Es importante permitir que los profesionales desarrollen sus pasiones así como fomentar su desarrollo profesional. No cuidar la faceta emocional constituye un grave error y, por lo general, este aspecto es muy poco tenido en cuenta en el entorno que conozco.

7. Trabajo aburrido
Los empresarios inteligentes procuran que sus trabajadores disfruten con su trabajo y que la monotonía sea la menor posible. El cambio de tareas, permitir un tiempo de relajación, son aspectos importantes. Las consultas de atención primaria, con un tiempo insuficiente por paciente que suele estar en torno a los 5-6 minutos, se convierten en una especie de lucha contrarreloj. La excesiva burocratización y la necesidad de emplear un porcentaje del tiempo importante en atender problemas banales así como la elevada carga asistencial son factores que desmotivan a los profesionales.El Sistema Nacional de Salud hace tiempo que cruzó la línea roja.



lunes, 29 de febrero de 2016

Políticos y médicos tomando decisiones.¿Lo hacen igual?

Podríamos decir que la toma de decisiones acontece en cualquier situación de nuestra vida, ya sea a nivel profesional o personal. El proceso, en esencia, va encaminado a resolver los diferentes problemas y desafíos a los que una persona, colectivo u organización deben afrontar.

Podríamos estar de acuerdo en que, idealmente,  tanto un médico como un líder político toman decisiones orientadas a solucionar o mejorar los problemas de sus pacientes y de la ciudadanía, respectivamente.

Sería curioso reflexionar sobre la manera en que médicos y políticos toman decisiones orientadas a satisfacer las necesidades de pacientes y ciudadanos. 


miércoles, 27 de enero de 2016

Satisfacción laboral de los médicos de familia españoles


Tras leer un excelente post de Sergio Minué sobre la felicidad de los médicos generales holandeses en su blog "El Gerente de Mediado", no puedo sino lamentarme sobre el nivel de satisfacción laboral de los médicos de familia en España.  Razones para el optimismo: pocas.

domingo, 10 de enero de 2016

Centro de Salud AP XXI Fútbol Club

Equipo de fútbol

¿Se imaginan un equipo de fútbol que conformara su plantilla de una forma similar a como lo hacen los centros de atención primaria en España? ¿Sería un equipo eficaz? Medio en broma medio en serio, podríamos hacer un breve viaje desde los inicios de la formación de un club. ¿Me acompañan?

jueves, 31 de diciembre de 2015

Atención Primaria: la eterna olvidada

Desde hace años los profesionales sanitarios y la ciudadanía, en general, venimos escuchando afirmaciones de diferentes actores políticos (sin distinción de signo político), relacionadas con la priorización de la Atención Primaria (AP) como eje del sistema sanitario o  la mejora de las condiciones profesionales y laborales de sus trabajadores, entre otras, como líneas de actuación preferentes ¿Hay razones para ser optimista? A mi juicio, pocas. La AP es la eterna olvidada del  sistema sanitario.


   Tomado de Juan Simó. Salud, dinero y atención primaria